Virgilia y Jorge se prometieron en la ciudad del amor, en la capital por excelencia del romanticismo... en París. Por eso cuando nos eligieron para un día tan especial lo tenían claro: toda la papelería de su boda sería la colección París. Es más, tanta era la conexión con esta colección, que Virgilia había elegido un precioso ramo de peonías que coincidía con la flor principal de la ilustración de sus invitaciones.
Pero hay que remontarse a una bonita playa de Alicante para saber como se conocieron. Les presentó un amigo en común y la conexión fue inmediata. Virgilia es más pausada mientras que Jorge es nervio puro. Una combinación perfecta que les convierte en una pareja muy especial que se entiende a la perfección.
Sin embargo, para los preparativos de la boda enseguida lo tuvieron muy claro: querían disfrutar de un día tan especial y deseaban que sus invitados se sintieran muy acogidos en todo momento. Todo en la boda estaba cuidado, y por supuesto la papelería de ese gran día no podía ser menos.
El seating plan se diseño con un toque silvestre: paneles de madera envejecida servían como marco para que los invitados encontraran su mesa. Los meseros adornaron los centros florales y las minutas pusieron el toque de color en el convite.
Pero sin duda, uno de los detalles más especiales para sus invitados eran las tarjetas con una romántica cita como colofón final de una bonita y detallista puesta en escena.
Un enlace en el que pudo sentirse el amor de los novios, la alegría de unir sus vidas para siempre y formar su propia familia. Un placer trabajar con Virgilia y Jorge a los que les deseamos toda la felicidad del mundo desde Invitatium.
